Una cosa es ver a Alejandro Cacetta, presidente del INCAA, sentado en su despacho de la calle Lima 319 en Buenos Aires, y otra es observarlo como representante de la Argentina en el BAM (Bogotá Audiovisual Market), una iniciativa que en esta séptima edición se abrió por primera vez al cine extranjero y tuvo a nuestro país como invitado de honor. El INCAA trajo a seis productores del interior del país a este mercado de oportunidades fílmicas.
“La presencia argentina en el BAM apareja coproducciones en el mediano plazo”, señaló a Clarín. Dijo que actualmente trabaja en una ley de promoción industrial para el cine que haga más competitiva para la venta de servicios cinematográficos. Y de la posibilidad de que el país se sume a Retina Latina, una plataforma de cine online que integran seis países hispanoamericanos.
“Mi gestión va a desarrollar un plan de fomento sin limitaciones”, dice Cacetta. “No hay que dejar de hacer películas sino que hay que llevarlas adonde las quieran ver. Y hablo de pantallas físicas y digitales”. Este año el INCAA ya aprobó 80 proyectos en proceso de rodaje, cifra que incluye ficción y documentales.
-Su idea es conectar a nuestro cine con la región. Por ejemplo, desde el Festival de Mar del Plata. Pero vemos poco cine latino en nuestro país.
-A Mar del Plata hay que darle una identidad concreta, clara y contundente. Si pensás en un festival de cine y no podés definirlo en tres palabras, eso significa que es uno más de los miles que hay en el mundo. Mar del Plata tiene que ser la puerta hacia el cine iberoamericano o latinoamericano. En eso venimos trabajando. Ya hay una cantidad de productores para quienes el festival es un punto de referencia. Pero necesita todavía ser más específico. De ese modo es mucho más visible.
-¿En eso ya trabajaron gestiones anteriores?
-Y tenemos que seguir profundizando. Con Brasil renovamos el acuerdo bilateral que tenemos hace 6 años. En Cannes refrendé el acuerdo para coproducir con Chile. Lo que estamos persiguiendo es que los acuerdos no sean sólo de coproducción y de difusión, sino también de exhibición. Tenemos que hablar de cómo se van a ver las producciones que hagamos. Creamos una subgerencia de Medios y Exhibición desde donde vamos a dirigir toda la producción que tenemos a nuevas pantallas. Estamos poniendo en valor INCAA TV, la plataforma Odeón, los Espacios INCAA y vamos hacia una renegociación de los acuerdos que ya hay porque no tienen programación suficiente.
-Hablando de Odeón, la plataforma de cine argentino a demanda, en Retina Latina lamentan que Argentina no la integre.
-En la última reunión de las autoridades cinematográficas de Iberoamérica este tema estuvo presente. Y lo plantée yo. Es cierto que por un lado está Odeón, por otro Retina Latina, también México tiene la suya, son esfuerzos aislados que se deben juntar. No es un tema sencillo. En el medio hay pagos de derechos.
-¿Vamos hacia un Netflix latinoamericano?
-No sé si es un Netflix latinoamericano. Tenemos que diferenciarnos y no copiar lo que ya existe.
-Le pregunto si es posible crear una plataforma regional de exhibición de contenidos y a futuro de coproducciones para la web.
-Le estamos poniendo esfuerzo pero no sabemos si vamos a conseguirlo. Sí estamos trabajando para que suceda.
– Argentina ofrece servicios fílmicos y técnicos más caros que otros países. ¿Cómo se puede remediar?
-Estamos más competitivos que el año pasado. Nos falta todavía ofrecer algo adicional. Para eso estamos trabajando con desgravaciones impositivas y leyes de promoción industrial para el cine. Necesitamos una ley que nos haga más competitivos para no perder esa demanda que viene de Europa o Estados Unidos y que elige otros países, como Colombia.
-¿Qué le dice de Argentina nuestro cine al mundo?
-El cine argentino es un sello a nivel internacional y ese sello ha empezado a repercutir en la taquilla local. Sin hacer divisiones, podemos tener cine comercial y cine de autor. Y a la vez tenemos que acompañar desde el INCAA a las películas que le cuesta más encontrar a su público.
Nota de Susana Reinoso.
FUENTE: Clarín
