Más de tres décadas pasaron desde aquel primer encuentro en Buenos Aires en el que cerca de 1000 mujeres se juntaron para hablar sobre ellas mismas. Este fin de semana, Chaco celebró el número 32 y fueron de la partida más de 70 mil.
Nuestro gremio, como desde hace varios años, participa activamente de cada Encuentro en el que, a lo largo de 71 talleres, se discute horizontal e inclusivamente sobre el aquí, el ahora y el mañana de las mujeres.
Resistencia fue la sede elegida y después de un año de organización demostró que la capacidad hotelera no es lo único que cuenta a la hora de elegir la ciudad.
Escuelas, hoteles y casas de familia abrieron sus puertas para recibir a las miles de mujeres que organizadas y autoconvocadas se fueron acercando para tratar las problemáticas específicas de nuestro país, donde al igual que en el resto del mundo sufrimos una marcada discriminación en el rol que tenemos en la sociedad.
Las delegadas que viajaron coincidieron en la importancia de hacerlo orgánicamente ya que eso posibilita llevar la experiencia gremial a los diferentes espacios de discusión. Algunos de los talleres que contaron con la presencia del SATSAID fueron: Mujeres y Trabajo Productivo, Medios de Comunicación, Afrodescendientes, Organización Sindical y Justicia. Lucia Alvear, delegada del Centro Integral de Video, expreso que “fue un encuentro muy enriquecedor, aprendimos mucho porque los debates se tornan interesantes a través de los aportes de todas.” Por su parte Marcela Lucero, delegada de DirecTV, rescató la posibilidad de poder asistir junto a tres compañeras trabajadoras de su empresa con quienes pudieron adquirir “más herramientas para la construcción de los espacios que comparten” y para María del Carmen Núñez, delegada de Cablevisión, “fue una experiencia invalorable poder dejar plasmado en las conclusiones nuestro granito de arena. Agradezco al gremio el apoyo y estoy orgullosa de mis compañeras.”
El Encuentro Nacional de Mujeres es desde sus orígenes una experiencia política que trasforma y modifica a cada una de las que asiste. En él se expresan todas las luchas: las que se dan en el trabajo, la casa, el barrio, el campo, la escuela, la facultad, la ciudad. Hay un antes y un después de estos tres días en los que no queda tema sin socializar, colectivo sin visibilizar y mujer sin empoderar con tanta vehemencia que ya en los micros de regreso se comienza a programar el próximo -que se realizará en Chubut- donde el SATSAID volverá a decir presente.