La televisión del futuro será móvil y flexible, disponible en todas partes. Servicios online como Netflix supieron reconocer y explotar esta nueva tendencia, pero las grandes empresas de cable de Estados Unidos se opusieron a ella durante mucho tiempo, hasta que ahora por fin comienzan a ponerse en movimiento.
Con series de producción propia como “House of Cards”, el servicio de videos online Netflix conquistó el mundo de la televisión desde su sede californiana de Los Gatos. Tras la fracasada fusión entre Comcast y Time Warner Cable (TWC), ahora el zar de los medios John Malone quiere atacar con Charter Communications.
A diferencia del modelo anterior de la familia reunida alrededor del aparato de televisión, ahora los videos se ven estando muchas veces fuera de casa, por ejemplo en Youtube, y el consumo es “a demanda” en smartphones, tabletas o portátiles.
El modelo que se está imponiendo es el de empresas como Netflix, Hulu, HBO Now o Amazon Prime: a cambio de una tarifa plana se tiene acceso a numerosas series y películas.
La más exitosas de todas es Netflix, que ya está presente en más de 50 países y tiene más de 65 millones de clientes, y eso está cambiando el mercado en Estados Unidos.
Para ampliar el negocio con videos y publicidad online, el gigante de la telefonía móvil Verizon compró hace poco por 4.400 millones de dólares AOL, una de las compañías pioneras de Internet.
Los que hasta ahora no se habían puesto en marcha eran los grandes consorcios de televisión por cable. Al principio parecía que los líderes del mercado -como Comcast y TWC – no tenían por qué inmutarse, ya que siguen dominando el mercado y en muchas partes de Estados Unidos son la única opción posible. La televisión por pago es más cara en este país que en ningún otro industrializado pese a que el servicio se considera malo.
Las quejas son antiguas, pero lo nuevo es que haya alternativas. Los servicios de streaming iniciaron un movimiento nuevo bajo el lema “cut the cord” (corta el cable), a favor de una televisión exclusivamente por Internet. Comcast y TWC controlan el mundo del cable junto con Verizon y AT&T, y por eso las autoridades antimonopolio bloquearon este año una fusión entre los dos primeros, pues con su unión pasarían a tener casi un 60 por ciento del mercado de la banda ancha.
“Existe un mercado de video online con nuevos modelos de negocio y mayor variedad de consumidores, y la fusión habría implicado un riesgo inaceptable para la competencia y la innovación”, señala en su argumentación la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
La decisión fue celebrada por el CEO de Netflix, Reed Hastings. Como su empresa puede llegar a utilizar en torno a un tercio de la banda ancha en momentos de gran audiencia, las empresas de telecomunicaciones como Comcast le exigen un mayor pago por el uso intensivo de la red. Hastings argumenta por el contrario que los proveedores deberían recaudar el dinero de los usuarios finales y que los contenidos exclusivos de Netflix les ayudan a poder vender sus conexiones a Internet más rápidas y caras, en vez de ser una carga.
Poco después de que fracasara el acuerdo con Comcast, Charter Communications, que es la número cuatro entre las grandes compañías de cable estadounidenses, lanzó una oferta por 55.000 millones de dólares por TWC. Si las autoridades anticompetencia dan el visto bueno a la fusión, será una de las más grandes de la historia estadounidense.
Liberty Media, el imperio del empresario Malone, que controla Charter, se convertiría en el mayor proveedor mundial de banda ancha con 46 millones de abonados. En Estados Unidos Charter y TWC sumarían un 30 por ciento del mercado de la conexión de alta velocidad. Netflix, que había protestado por los planes de unión entre Comcast y TWC, apoya en cambio el negocio con Charter.
El motivo es que Malone ha prometido que no exigirá pagos extras a Netflix, quizá para garantizarse el apoyo de las autoridades antimonopolio. Sin embargo, Charter presentará batalla a Netflix con una oferta propia de contenidos online y para dispositivos móviles. Y Comcast anunció esta semana un servicio para contenidos online en Estados Unidos que se llamará “Stream”.
Fuente: El Litoral