Desde Ficción para Todos, –un concurso propuesto por el INCAA en 2011– nació El donante, la nueva comedia de Telefe que debuta este martes 22, a las 22:15, con un formato que tendrá una extensión de 13 capítulos.
Muriel Santa Ana y Rafael Ferro vuelven a trabajar juntos para la televisión abierta después del éxito de Ciega a citas. El programa expondrá como temática la vida de Bruno (protagonizado por Ferro), un ingeniero viudo y exitoso que el día de su cumpleaños número 45 verá cómo el pasado vuelve con la fuerza de lo que nunca se fue. Es que en su juventud, Bruno solía reunir algún dinero mediante donaciones de esperma. Ese ayer olvidado se convierte en presente cuando Violeta (el personaje encarnado por María Alche) se empecina en conocer al hombre que le permitió a su madre concebirla. Juntos, Bruno y Violeta descubrirán que existen unos 144 casos de éxito comprobado.
“Yo estaba reticente a hacer televisión porque tenía un estreno teatral, y porque en general me gusta dedicarme a una sola cosa. Lo bueno de El donante es que me lo presentaron como una propuesta más acotada en el tiempo, con un personaje diferente en el que no se trata de hacerme la graciosa, sino que más bien es una comedia bien estructurada, con un tema súper original. Recuerdo que cuando me llamaron para ofrecerme el papel me dijeron lo de los 144 hijos, que el donante sería Rafa y que mi marido sería Carlos Belloso. Todo eso me pareció como un cartel luminoso, porque si ellos estaban me imaginaba que iría contenta a grabar, encima yo tenía muchas ganas de trabajar con Carlos, sobre todo porque muchas veces su nombre apareció en propuestas de teatro pero más tarde, por una cosa o por la otra, no se hacía. Lo mejor es que finalmente coincidimos por primera vez, y fue como un encuentro donde me siento muy comprendida en lo expresivo”, dice Muriel.
Enseguida, Rafa Ferro interrumpe la charla y aclara: “A pesar de las ofertas tentadoras que tuvo, ella se vino con nosotros (risas). En mi caso, la historia me gustó desde un principio, pero también porque nunca había protagonizado una historia. Algo importante es lo que pasó cuando me dijeron los nombres, porque ahí me di cuenta de que podríamos trabajar como en una familia. Ahí estaban María Alche, a la que enseguida la relacioné con el cine, o cuando me dijeron que estaría Carlos (Belloso) todo me cerró porque me imaginé que no habría clichés televisivos, y también porque nunca había trabajado con él. Otra cosa que me gustó fue la productora porque me parecía que aportarían una mirada distinta, moderna, y a todo eso se le suma tener aire en Telefe. Todo eso fue un combo súper importante para decidirme”.
“Con Rafa ya trabajamos juntos un año entero, inclusive estuvimos desnudos en la misma cama (más risas), así que mayor intimidad y confianza no se puede tener”, dice Muriel.
–Rafa, la historia es original desde el vamos. ¿Te imaginabas un protagónico con esas características?
–Se trata un papel exigente que me sedujo de movida. No me hubiese imaginado algo así.
M.S.A.: –Es que son cosas que aparecen en los diarios y eso te llama. Por ejemplo, desde que empezamos a grabar, aparecieron notas en los diarios del mundo comentando casos de la aparición de hijos de donantes. Sin ir más lejos, hace dos semanas apareció una nota relacionada con la hija de Marcelo Zlotogwiazda, que es una nena que nació por donación de óvulos, y ella está luchando por su identidad porque sus padres le han contado siempre la verdad. Para mí es el caso más impactante de una chiquita de 16 años, que aparte habla con una lucidez que te querés matar. Esta es la modernidad. Ya está acá, es nuestro presente. Como dice el personaje de María Alche en el capítulo 1 al personaje de Rafa: “¿Nunca pensaste que esas donaciones podrían transformarse en personas?” Lo que plantea El donante es para pensar, y no hay tantas respuestas que uno pueda dar hoy. Me parece que son cuestiones vinculadas a la ética, a la moral, en algunos casos a lo religioso, a lo existencial. El programa, de todos modos, es una comedia, entonces coquetea con estas cosas pero está más apoyado por la desesperación del personaje protagónico, al que de golpe le aparecen 144 hijos.
R.F.: –Y artísticamente te engancha eso. Más allá de todos esos temas, cuando te proponen algo original, te hablan de un elenco que te parece atractivo, con un formato de cuatro meses, te encendés. Otra cosa que se piensa es que se trata de algo cuidado porque se hacen pocos capítulos.
–¿Cuándo confirmaron su aprobación se prepararon de alguna manera especial para los roles?
M.S.A.: –Hubo un par de charlas especiales, donde se nos ofreció una visión sobre la evolución de los libros. Yo estoy más atenta al tema de El donante, busqué cosas en Internet y leí al respecto. Mi personaje es el de una médica directora de una clínica de fertilidad asistida que sufre el robo de unos datos, y siempre en tono de comedia, por más que haya 144 hijos en el medio.
R.F.: –¡A mi personaje se le tuerce la vida porque la noticia es una bomba! Después, empujado por el personaje de María Alche –la primera hija que le aparece–, quiere saber todo el resto. Más tarde, con cada uno que va apareciendo, los puede ayudar, pero a otros no tanto. Cada caso es distinto y diferente por capítulo. Pero para eso falta todavía, mientras tanto habrá que dominar las expectativas.
–¿Y cómo van manejando eso?
M.S.A.: –Por el momento son expectativas alienantes porque nos enteramos hace poco que salíamos al aire. Hace unas 24 horas que nos desayunamos que el programa sale el martes (risas). Estábamos grabando tranquilos, sin fecha concreta de aire, pero el canal se entusiasmó y entonces salimos a la cancha a pensar todo esto que nos preguntan. Por eso esto, lo de las entrevistas y hablar, es como una manera de pensar juntos, porque ustedes preguntan cosas que ni uno se las pregunta.
R.F.: –Esto ayuda a repensar. A mí me pasa con algunos proyectos porque hay un punto en el que, al estar tan adentro de un programa, el foco de lo que pasa afuera no tenés idea. No nos olvidemos que esto es teatro y que se termina de completar con lo que le pasa a la gente. Es que se trata de una historia poderosa que te deja con ganas de ir sabiendo qué puede pasar.
M.S.A.: –Yo creo que al ser Rafa la cara del programa, él atrae. Es un actor diferente, con una mirada y una sensibilidad que no es afectada. Su compromiso me lo trasladó desde la primera charla, y cuando eso pasa, en general el margen de error es muy pequeño.
Fuente: Tiempo Argentino
