\u201cLa realidad est\u00e1 al palo de la ficci\u00f3n\u201d, observ\u00f3 ayer Claudio Villarruel durante el acto de reconocimiento a la serie Santos y pecadores, el lado injusto de la Justicia (Televisi\u00f3n por la justicia), organizado por el Instituto Nacional contra la Discriminaci\u00f3n, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). La serie \u2013que va los mi\u00e9rcoles a las 23 por Canal 9\u2013 es la tercera parte de la trilog\u00eda de derechos humanos que componen Televisi\u00f3n por la Identidad y Televisi\u00f3n por la Inclusi\u00f3n. <\/p>\n
El productor, due\u00f1o de On TV junto a Bernarda Llorente, se refer\u00eda a la \u201ccausalidad o casualidad\u201d de que la emisi\u00f3n del unitario coincida con un per\u00edodo de puesta en crisis del Poder Judicial y de las fuerzas de seguridad, que tambi\u00e9n aparecen en la trama. \u201cPensamos esta ficci\u00f3n hace dos a\u00f1os. Y cuando sali\u00f3 el tema de la democratizaci\u00f3n de la Justicia nos dijimos: \u2018Lo vimos venir\u2019. Pero cualquiera que lea los diarios sabe del d\u00e9ficit de esa instituci\u00f3n\u201d, a\u00f1adi\u00f3. De ah\u00ed que durante el acto, realizado pasadito el mediod\u00eda en una de las salas del cine Gaumont, haya aparecido tanto la idea de que este producto art\u00edstico suma a la reflexi\u00f3n de un \u201ctema sensible\u201d.<\/p>\n
Nora Anchart, coordinadora del \u00e1rea de comunicaci\u00f3n del Inadi, explic\u00f3 de arranque las razones de la \u201cdeclaraci\u00f3n de inter\u00e9s\u201d que recibir\u00edan, en forma de placa dorada, Villarruel y Llorente: \u201cLa distinci\u00f3n es por el aporte que (la serie) realiza a la difusi\u00f3n de valores democr\u00e1ticos, a trav\u00e9s de una tem\u00e1tica que aborda temas sensibles para la construcci\u00f3n de una sociedad igualitaria, inclusiva y sin discriminaci\u00f3n\u201d. Luego sum\u00f3 al galard\u00f3n al enorme (cuantitativa y cualitativamente) elenco, \u201cgente comprometida, que ha acompa\u00f1ado siempre la lucha por los derechos humanos y contra la violencia\u201d. <\/p>\n
El titular del Inadi, Pedro Mouratian, inst\u00f3 entonces a \u201cpensar una televisi\u00f3n diferente, como la que se piensa desde On TV\u201d, proyecto que contrast\u00f3 con la \u201cpreocupante liviandad con la que se abordan determinados temas, la rapidez con la que se adjudican responsabilidades y la poca seriedad en ciertas investigaciones period\u00edsticas\u201d. Frente a un auditorio de actores, pol\u00edticos (hubo un aplauso para el legislador porte\u00f1o Jorge Taiana, sentado cerca del escenario), militantes de derechos humanos y curiosos, el funcionario destac\u00f3 la interpelaci\u00f3n de la Justicia, una instituci\u00f3n que \u201ctambi\u00e9n est\u00e1 cargada de subjetividades y de un criterio que hizo que hasta hoy en Tribunales no haya ba\u00f1os para mujeres\u201d.<\/p>\n
Antes de anticipar que habr\u00e1 un nuevo unitario para la saga de \u201ctelevisiones\u201d \u2013la de Televisi\u00f3n por el Trabajo, seg\u00fan le contaron los productores a este diario\u2013, Mouratian se refiri\u00f3 al rol del Estado en la generaci\u00f3n de contenidos. \u201cCada una de estas iniciativas maneja un camino distinto, que debe ser acompa\u00f1ado por un Estado presente, que quiere interpelar estos temas democr\u00e1ticamente. Hay que poner en crisis, todos, las instituciones que tenemos\u201d, pidi\u00f3. Villarruel ampliar\u00eda el tema en di\u00e1logo con P\u00e1gina\/12. <\/p>\n
\u201cSi el Estado no estuviera presente, este tipo de programas no se podr\u00edan hacer porque la televisi\u00f3n abierta tiende a maximizar las ganancias con menos contenidos, con excepci\u00f3n de las ficciones, que son muy buenas. En cuatro a\u00f1os el encendido baj\u00f3 casi un 30 por ciento, y eso tiene que ver con que los programadores o los directores art\u00edsticos no tienen tanta decisi\u00f3n como los directores comerciales y financieros. Cuando decidimos renunciar (Llorente y \u00e9l a Telefe), ve\u00edamos una hipercomercializaci\u00f3n de la tele, que va a lo seguro. Nosotros estamos habituados a arriesgar. Frente a la cantidad de nuevas plataformas, la TV abierta trata de responder a la demanda con recetas antiguas. La gente volver\u00e1 a la tele si vuelve el riesgo\u201d, enfatiz\u00f3.<\/p>\n
A su turno, Llorente destac\u00f3 la \u201csolidaridad\u201d del p\u00fablico. \u201cVenirse con esta temperatura indica que nos quieren un poquito.\u201d Indic\u00f3 luego que uno de los objetivos debatidos a la hora de esbozar Santos y pecadores, coproducci\u00f3n de On TV y de la Universidad de Villa Mar\u00eda, fue que la Justicia \u201cno quede como letra muerta, sino que exista en el ejercicio de los derechos\u201d. \u201cLos ciudadanos que conocen los suyos son los que pueden presionar en serio para mejorar la Justicia. Tenemos una legislaci\u00f3n en muchos casos m\u00e1s apropiada que quienes la ejecutan. Hay organismos que hacen lo posible para corregir las injusticias, pero queremos que sea toda la sociedad la que exija que la Justicia no sea para pocos, para los ricos\u201d, critic\u00f3. <\/p>\n
Para Arturo Bon\u00edn, otro de los ovacionados, la serie escrita por Guillermo Salmer\u00f3n y dirigida por Rodolfo Cela es \u201cla corroboraci\u00f3n de que el arte del actor sirve para algo m\u00e1s que para entretener, una idea que sostengo desde mis inicios, en los \u00faltimos coletazos del teatro independiente\u201d. En relaci\u00f3n con la coincidencia del tema de Santos y pecadores y la agenda pol\u00edtica y medi\u00e1tica, evoc\u00f3 su paso por Teatro Abierto durante la \u00faltima dictadura c\u00edvico-militar. \u201cTuve el placer y el cagazo de ser parte de ese emergente de un momento determinado de nuestro pa\u00eds. Esta serie tambi\u00e9n tiene que ver con un momento determinado, con un clima de \u00e9poca que nos impulsa.\u201d<\/p>\n
Ra\u00fal Rizzo, que aparece en dos cap\u00edtulos del unitario, dijo que el mimo del Inadi es \u201cbien merecido\u201d porque Santos y pecadores es un \u201cemprendimiento en un medio masivo que ayuda a pensar\u201d. \u201cEs una ficci\u00f3n que tiene una mirada distinta de la Justicia, porque se mete con cosas cotidianas de un juzgado, por ejemplo en el plantel de los trabajadores judiciales, en el que se establecen tambi\u00e9n injusticias y crueldades. Es elogiable que esto est\u00e9 en el aire. Y su gran virtud es que es entretenido\u201d, ponder\u00f3. Asimismo, caracteriz\u00f3 a la Justicia como \u201cuna trama corporativa que no quiere ser desmontada\u201d y sostuvo que la democratizaci\u00f3n de esa instituci\u00f3n podr\u00e1 ser posible en un \u201ccamino a recorrer, como lo fue con la Ley de Servicios de Comunicaci\u00f3n Audiovisual\u201d. <\/p>\n
Por su parte, Tom Lupo, que en la serie le presta su vozarr\u00f3n a un juez, festej\u00f3 la emisi\u00f3n de una tira sobre la Justicia con la mirada en los derechos humanos. \u201cEs un tema tab\u00fa tocar la pereza e inoperancia de algunos jueces. En otro tiempo, me parec\u00eda imposible que sucediera algo as\u00ed porque la Justicia era un elefante sagrado. Incre\u00edblemente, el d\u00eda anterior a que me llamaran para hacer de juez hab\u00eda le\u00eddo una frase de Oscar Wilde que dice: \u2018Cuando llegamos al tribunal, tuvimos que sentarnos en las sillas de los culpables porque las de los inocentes estaban ocupadas\u2019. Me parece una met\u00e1fora de c\u00f3mo funciona la Justicia, de esta Justicia que diferencia entre ricos y pobres. El Poder Judicial deber\u00eda tener esa aura casi ideal de la mujer con la venda. Que aparezca en la televisi\u00f3n un programa como \u00e9ste o canales como Encuentro son una reparaci\u00f3n hist\u00f3rica de las posibilidades de la televisi\u00f3n. Quiero ser culto y po\u00e9tico al decir esto: la televisi\u00f3n no es s\u00f3lo mostrar culos.\u201d<\/p>\n